“El 29 de enero de 1424 entraba en Valencia el rey Alfonso El Magnánimo. Fue recibido por toda la ciudad con grandes honores, pues realizaba una enorme aportación al patrimonio religioso de Valencia y su catedral: las reliquias de San Luis y las cadenas que rompieron para entrar en el puerto de Marsella. Lo acompañaba Bernardo de Centelles que previamente había parado frente a la playa de Moncofa y visitado su Baronía para la que tenía buenas noticias. Bernardo de Centelles al que se atribuye con su navío la rotura de las mencionadas cadenas, llevaba consigo entre otros trofeos del saqueo de Marsella pedazos de cadena y una imagen de Santa María Magdalena en piedra mármol. Las cadenas eran para el portal de Valencia en las murallas de Nules y la imagen de la Santa era para su palacio de Oliva cuya baronía compartía con la de la nuestra. La tradición dice que no pudo partir de inmediato hacia Valencia por mala mar y decidió dejar a la Santa en Moncofa, en la Rápita que vigilaba l’estany del viejo puerto, hoy la ermita del Grao.»
Fuente: Miguel Ángel Sanz Julia
Las cadenas del puerto de Marsella están en la capilla del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia